
Los chinos llaman a Kuan Kung Dios de la Guerra y de la
Riqueza. Al colocar la imagen de Kuan Kung en la casa o lugar de trabajo se
invitan a poderosas energías a que protejan estos lugares. Simboliza la paz y
la armonía, aporta protección al patriarca y prosperidad a todos los miembros
de la casa o el negocio. Su figura se debe colocar al Noroeste de la casa o
salón y mirar hacia la puerta de entrada colocándolo en alto para que vigile
todo el lugar.
Ampliamente venerado en las comunidades de origen
chino se le considera uno de los más poderosos. También se le conoce como el
General Kuan, Kuan Ti, Kuan Yu, o Wu Ti.
Fuera del ambito religioso, este personaje fue real y en vida un gran guerrero. Su historia se
encuentra narrada como registro épico singular en una de las obras clásicas de
la literatura china: El Romance de los Tres Reinos. Kuan Kung, cuyo nombre real
era Kuan Yu, nació en 162 en lo que es actualmente la provincia de Shansi,
China continental. Murió en el año 220, a la edad de 58 años, decapitado por no
querer unirse a las tropas del enemigo que lo había capturado. Fue uno de los mejores guerreros de los Tres Reinos. Bien
preparado en la administración y preparación tanto de ciudades como de
ejércitos.
De niño, fue criado y educado por su madre, quien le inculcó
el verdadero sentido de la justicia. Cuando era joven, salió en defensa de unos
campesinos humildes que eran explotados por un noble corrupto y poderoso. Kuan
Kung mató al malvado funcionario y tuvo que huir de su pueblo natal. Se dedicó
a diversos empleos temporales para poder subsistir. Cierto día, se encontró con
dos jóvenes que estaban desterrados como él. Ellos eran Liu Pei y Chang Fei.
Reunidos una tarde en un huerto de melocotones, los tres jóvenes sellaron un
pacto de hermandad eterna, jurando que sólo la muerte los separaría.
"Aunque nacidos en días distintos juramos morir juntos
en el mismo día del mismo mes del mismo año."
En las postrimerías de la dinastía Han, se produjo una
rebelión encabezada por un grupo conocido como los "pañuelos
amarillos". Los tres hermanos de pacto acudieron al llamado del monarca
para suprimir la revuelta y defender el reino. Ellos organizaron una compañía
de 300 hombres que se destacó en la lucha contra los rebeldes, causando
finalmente su derrota.
Sirvieron bajo varios señores y patrones,
ganando una fama cada vez mayor. Sus lazos de lealtad y hermandad fueron puestos
a prueba cuando se rebelaron en contra de Tsao Tsao, un ambicioso
general que tenía planes siniestros para usurpar el trono de los Han.
Liu Pei tenía nexos con la familia real, por lo que Kuan
Kung y Chang Fei se integraron en las filas del Emperador de los Han para
luchar en contra de Tsao Tsao. El general rebelde había escuchado acerca de la
capacidad marcial de Kuan Kung y diseñó una estratagema para capturarlo. Tsao
Tsao estaba interesado en contratar a Kuan como general de sus tropas para
luchar en contra del monarca.
Al tenerlo como prisionero, Tsao Tsao prometió a Kuan Kung
que no sería ejecutado si se unía a su bando. Kuan Kung declaró que no se
rendiría y prefería la muerte a la traición. Tras muchos ofrecimientos, el gran
guerrero dijo que aceptaría las condiciones de su captor si se le asegurase que
Liu Pei seguía vivo y le permitiera ir a verlo. Tsao Tsao aceptó y trató de
usar todos los medios posibles para comprometer la virtud de Kuan Kung. Le
ofreció la esposa y concubinas de Liu Pei, que había logrado capturar; pero
Kuan Kung rehusó aceptar la oferta. Posteriormente, le puso al frente sedas
finas, oro, bellas mujeres y grandes extensiones de terreno; sin lograr
impresionar o comprometer a nuestro héroe. Al conocer que Liu Pei seguía vivo,
Kuan Kung rescata su caballo y salva la familia de Liu Pei, luchando
valientemente hasta reunirse con su hermano de pacto.
Este nivel de lealtad e
integridad ha hecho que Kuan Kung sobresalga entre los otros guerreros. Por esa
razón, ha sido considerado desde entonces como "Dios de la Guerra".
Hasta el día de hoy, es común ver cuadros de los tres
hermanos de pacto, con Kuan Kung sentado en el medio, en muchos hogares chinos.
También se suele colocar este cuadro en la entrada de muchas escuelas de artes
marciales chinas.
En el pintoresco pueblo de Yuncheng, en la provincia de
Shansi, China continental, se encuentra el famoso Templo de Kuan Ti (Guandi),
que fue construido durante la dinastía Sung (960-1279). En un altar oscurecido
por el humo de incienso acumulado a través de los siglos se encuentra una de
las estatuas más antiguas de la deidad. Allí también se encuentra una antigua
armería donde según la tradición oral están depositadas las armas legendarias
que usó Kuan Kung en su vida mortal.
Este templo fue asediado por los guardias rojos en 1966, en
pleno apogeo de la Revolución Cultural, pero sus encargados se encerraron
dentro de sus altos muros y gruesos portones. Los comunistas impusieron un
sitio de tres meses, pero no pudieron lograr que sus defensores se entregaran.
Finalmente, desistieron de la idea y se fueron a otros sitios para seguir con
su acción vandálica. Actualmente, es el templo antiguo mejor conservado en toda
la provincia. Su supervivencia se debe a la solidaridad del pueblo en Yuncheng,
cuyos miembros hicieron turnos para arrojar bolsas de comida a través de los
altos muros a los defensores durante las noches. Pero, los campesinos del lugar
atribuyen el hecho a un milagro del dios protector de su pueblo.

Existen muchos templos dedicados a Kuan Kung, en el norte de
Taiwan, el más conocido es el Templo Hsing
Tien, ubicado en uno de los sectores más concurridos de la ciudad de Taipei.
El templo, con una majestuosa arquitectura y porte
imponente, es famoso durante las festividades del Año Nuevo lunar, cuando se
cierran sus puertas en la víspera del Día de Año Nuevo, volviendo a abrirlas al
sonar las doce de la medianoche de ese día. La gente se aglomera en la entrada
con incienso encendido en sus manos. La tradición prescribe que los primeros en
colocar el incienso en el templo tendrán buena suerte durante todo el año. En el natalicio de la deidad, acuden gran cantidad de
peregrinos y se realizan rituales tales como la "nominación del
anfitrión", que va acompañada con actuaciones de títeres de mano y ópera
taiwanesa.
Existen dos versiones de la imagen de Kuan Kung, una sentada
y otra de pie sosteniendo una alabarda. Su característica sobresaliente es la cara
roja que tiene la deidad.


En estos templos, por lo general, se veneran a
Kuan Kung y a Kuan-ying, la diosa de la misericordia. Esta última es una deidad
budista, dentro del actual sincretismo religioso es una manera de
representar la dualidad del ying yang en la vida.