Esto permitirá un mejor desempeño en nuestro pateo, golpeo y rutinas a mano vacía o con armas. Un entrenamiento equilibrado llevara trabajo de resistencia, fuerza y elasticidad, últimamente hemos escuchado sobre el trabajo que realizan los peleadores de MMA, si has tenido oportunidad de verlo concordarás que es un buen modelo que podemos tomar como guía para nuestro provecho y no es copiar, ni imitar, es aprender, comprender y aprovechar lo bueno de los demás.
Complementar nuestro
entrenamiento con algo de peso o resistencia nos servirá para mejorar estos
aspectos, es importante recordar que el uso de peso debe ser progresivo, de
modo que no debes comenzar a usarlo si antes no has logrado una buena ejecución técnica del
movimiento ya que lejos de ayudarte a mejorar, lograrás empeorar tu técnica y
muy probablemente lesionarte.
Puedes utilizar polainas, pequeñas pesas o quizá prefieras
emplear ligas con las cuales trabajarás en base a la resistencia y no en base a
peso, el límite es tu imaginación. En cualquier
caso este agregado de peso o resistencia te requerirá mayor esfuerzo y será más difícil mantener el control de tus
movimientos, por lo tanto es importante que comiences con muy poco peso o poca
resistencia. De esta manera
acondicionarás poco a poco tu cuerpo para
soportar el esfuerzo y evitarás lesiones. Si vas a practicar pateo, te recomiendo que sea
más como elevación donde no utilices la flexión de la rodilla a menos que sea
un peso muy liviano, utiliza una guardia firme comienza a hacer repeticiones sencillas,
si son ligas, utiliza la resistencia que te permita patear sin sentir el “jalón”
del rebote de la liga.
El trabajo para golpes es similar
al del pateo y quizá un poco más fácil; incrementa el peso poco a poco,
comienza con un solo golpe y una vez que lo domines realiza dos golpes y así
sucesivamente ve incrementando el número de golpes en la combinación según
vayas dominando y controlando tus movimientos. Siguiendo con esta rutina puedes,
incluso, hacer combinaciones de diferentes patadas y golpes. También puedes
practicar tus formas con peso extra en piernas y brazos o utilizar un pequeño
saco (saco búlgaro que tú mismo puedes construir) o un chaleco lastrado lo cual
te dará mayor control, equilibrio, fuerza y definición en tus posiciones.
Utiliza todo lo que este a tu alcance, balones medicinales, cuerdas, bancos, etc.
Es importante que este trabajo lo realices tres
veces por semana para que permitas a tu cuerpo descansar y recuperarse del
esfuerzo realizado durante tales sesiones que serían semejantes al trabajo en
un gimnasio.
Seguramente al principio los resultados no serán evidentes pero poco a poco te darás cuenta del cambio pues tu técnica, fuerza y rapidez se incrementarán notablemente reflejándose en tus técnicas, además te cansarás menos.
Esperamos que esta pequeña guía
de entrenamiento te de una idea, despierte tu interés y creatividad, que te sea
útil y recuerda, ten cuidado para no
lastimarte y como dijo uno de los más grandes de las artes marciales:
No te establezcas en una forma, adáptala y construye la tuya propia, y
déjala crecer. Bruce Lee.