Wing Chun. Aportes a
Por. Raymundo Wong
El Wing Chun es un arte marcial de origen chino,
conocido como boxeo del sur ( manos rápidas, piernas fuertes ) aunque emplea
suavidad dentro de su dinámica. El concepto del desarrollo de la suavidad consiste
en la intención y manejo de energía.
Esta energía es el objetivo en tratamientos como
la acupuntura y otros métodos terapéuticos tradicionales chinos. El trabajo del
Wing Chun ejercita conjuntamente cuerpo, mente y espíritu. Es una práctica
marcial intensa y completa, beneficiosa a cualquier edad.
Una sesión de Wing Chun para principiantes
consta de ejercicios para articulaciones, estiramiento de músculos y tendones,
de trabajo de Chi Kung para centrar la atención y la respiración. El aprendizaje de posiciones y
movimientos de la primera forma, ejercicios de relajación y de respiración,
sentados o de pie.
La forma es el centro de la práctica, una
serie prefijada de posiciones y movimientos en los que se sintetizan las
enseñanzas que se deben adquirir. En Wing Chun existen tres formas de mano vacía,
una de muñeco de madera y dos con armas, el principiante debe aprender la primera forma que consta de 108 movimientos, conocida como Sui Lim Tao o “ Forma de la Pequeña Idea ”.
Como en la pintura, la música o cualquier arte, al principio es necesario
adquirir técnicas simples a base de repetición que nos llevaran a fincar los
cimientos necesarios para una evolución firme y constante, los efectos sobre el
estado de ánimo y el tono general son inmediatos. Una vez iniciada la práctica
puede que nos interese conocer algo más de este arte marcial. Por ello es importante
la práctica diaria y constante a fin de observar los beneficios.
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