martes, 19 de febrero de 2013

Vivir del Arte o Vivir el Arte.

Arte Marcial más que un arte una forma de vivir


Las artes marciales conllevan una filosofía, una manera de pensar o de ver las cosas inculcando valores como el honor, respeto, valentía, cortesía, lealtad.

Una filosofía implica una manera particular de pensar, o de ver las cosas. Lo que esencialmente distingue un arte marcial de un deporte de contacto, es que el arte marcial tiene toda esa filosofía detrás, trasciende los puros fines competitivos deportivos, apuntando a la práctica y eventual maestría en planos diferentes al deportivo o competitivo. No sólo se pretende entrenar el cuerpo para ganar campeonatos, forzar las capacidades físicas para superar un examen ya que practicar a conciencia y plenamente un arte marcial comprende también el “entrenamiento” de la mente y especialmente del espíritu.

Valores


La integridad, la honra, la bravura y el respeto para con todos es ley oficial en cualquier sistema de arte marcial.” Estos son los mismos valores que propugna el Código Bushido.

Código Bushido. Sus 7 principios:


1. Honradez y Justicia: Ser honrado con todas las personas, y creer en la propia justicia (saber distinguir lo correcto de lo incorrecto).

2. Valor Heroico: Actuar, cuando los demás no lo hacen, es la manera de vivir una vida plena.

3. Compasión: El poder obtenido mediante el fuerte entrenamiento debe ser usado para el bien de todos, ayudando a sus compañeros.

4. Cortesía: En este aspecto yo personalmente hago gran hincapié ya que es lo que demuestra la fortaleza interior, el dominar el propio ego y ser capaz de reconocer la dignidad de todo quien se cruce en nuestro camino. Aun los enemigos son dignos de respeto.

Para el alma del practicante de artes marciales no hay oponentes: sólo amigos quienes ayudan, mediante su ataque y defensa, a perfeccionarse técnica y mentalmente.

5. Honor: Uno mismo debe juzgarse por las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo aceptando de la misma forma los aciertos y los fracasos. No tratarndo de justificarse acusando a otros de sus errores.

6. Sinceridad Absoluta: Lo que se dice, se hace. No hay diferencia entre hablar y hacer para un samurái. (Valor que algunos olvidad actuando contrariamente a lo que escriben, piensan o hacen).

7. Deber y Lealtad: Se es dueño, y responsable de todo lo que se dice y hace.

Bushido significa “El Camino del Guerrero”. Creado en Japón entre los siglos IX y XII, contiene una filosofía aplicable en un 100% a un artista marcial contemporáneo.

Básicamente debemos entender que un artista marcial, ayer, hoy y siempre, debe ser una persona recta en su actuar, valerosa, digna, respetuosa con todas las personas, sincera consigo misma.

En nuestros tiempos, principios tan estrictos pueden sonar idealistas, y en una sociedad occidental como la nuestra, la veta espiritual de las artes marciales se ha dejado un poco de lado destacando sólo sus aspectos competitivos o comerciales. Pero la filosofía de las artes marciales puede mantenerse vigente, y no sólo puede, debiera llevarse a todo ámbito de la vida, su utilidad y bondades son enormes.

Todo entrenamiento realizado en una escuela de artes marciales debería considerar un espacio para implantar en la mente y espíritu del practicante esta manera de ser, de pensar y ver la vida. El estado físico puede decrecer, se puede dejar de combatir e incluso de entrenar completamente, pero si alguien alguna vez fue un verdadero artista marcial, estos principios, esta filosofía permanecerá instalada en él, guiando su vida por siempre.

Lo principal es tener en cuenta que uno puede practicar un Arte Marcial, o puede vivirlo. Si eres de los que lo practican, lo más que probable que para ti sean un deporte. En este caso, te ayudará igual que juegues fútbol, básquet, beisbol,etc. Por otro lado, si eres de los que viven las Artes Marciales, las consideraras un estilo de vida (algo mucho más profundo que medio de Subsistir).

Vivir las Artes Marciales significa verse inmerso en un mundo de filosofía donde el respeto, la humildad, el honor, el coraje y la voluntad se sobreponen ante la competición, la prepotencia, el alarde y la intolerancia. Es obvio que una de las finalidades de tu práctica es saberte defender, pero su consecuencia final es mucho más amplia.

Vivir del arte marcial.


Probablemente algunos quieran dedicarse a las artes marciales como medio de vida, pero en ocasiones se preguntaran:
¿Se puede vivir del arte marcial?
¿Qué tanto puedo ganar al vivir de las artes marciales?
¿Es díficil vivir holgadamente de eso?
¿Qué tanto se puede ganar?

Las respuestas no son complicada pero si se puede y no se puede vivir del arte marcial, todo dependerá de lo que tú quieras, esto tiene que ver con la forma en que hagas las cosas y en la forma que veas las cosas, el hecho de que seas cinta negra no te hace un buen administrador de negocios, ni un mercadólogo, ni un diseñador, ni un publicista ni nada de eso entonces tu escuela de artes marciales debe estar regida por todos los principios que rigen a cualquier negocio exitoso.

Independientemente de que tengamos amor por las artes marciales, si deseas vivir de esto, debes considerarlas un negocio. Y verlas como un negocio desde mi punto de vista es perderles amor. Claro no debes de dejar de procurar la calidad de tus enseñanzas, pero si tener bien claro que es TU NEGOCIO. Es lo mismo en cualquier profesion, un dentista que pone un consultorio modesto en una zona de bajos recursos pues vivirá de acuerdo a lo que su visión de negocio le permita, un dentista con un consultorio lujoso en una zona de altos recursos y que invierta en buena publicidad, podrá cobrar más que bien por sus servicios, en todas las profesiones hay NIVELES, y de ti depende el nivel en que te quieras o puedas ubicar.

¿Cobrar o no cobrar?

Nada en la vida es gratis, tener cuotas valido y justo para que el interesado le de el valor a lo que aprende, sin embargo NO VIVIR DEL ARTE MARCIAL y que tu sustento de vida sea atravez de tu trabajo, profesión u oficio te permite verlo de otra manera, darte el gusto de enseñar y dar tus enseñanzas en un PESO si así lo quieres es tan valido como vender playeras, examenes, cursos, seminarios, etc.

Mi maestro de eskrima comento una vez, "EL DIA QUE TENGA QUE VIVIR DEL ARTE MARCIAL, DEJARE DE ENSEÑAR".

Desde mi punto de vista prefiero enseñar con gusto porque me gusta, que enseñar porque tengo la necesidad de comer, vestir y calzar.