jueves, 15 de abril de 2010

NUESTRAS MANOS TAMBIEN HABLAN.






Nuestras manos también hablan.


Nuestras manos son un órgano perfectamente diseñado, son el instrumento con el que realizamos muchas actividades como alimentarnos, tomar objetos, reaccionar ante ataques, nos ayudan en nuestro entrenamiento, podemos sentir, percibir, saludar, expresarnos.
De igual forma, nuestras manos expresan nuestra edad ya que están expuestas al medio ambiente a muchas agresiones que deterioran rápidamente su apariencia.
Independiente a ello, nuestro trabajo en el salón de clases (Kwwon, Dojo, etc), provoca lesiones, fracturas, golpes, luxaciones, dislocaciones, torceduras que si no son atendidos de manera oportuna pueden dejarnos inhabilitados por un tiempo o en el peor de los escenarios de manera permanente. Por ello conocer un poco sobre nuestras manos y los posibles padecimientos que pueden sufrir, nos ayudaran a resolver de manera favorable alguna dificultad.


Anatomía de la mano: La mano está compuesta de muchos huesos, músculos y ligamentos diferentes que permiten gran cantidad de movimientos y destreza. Existen tres tipos principales de huesos en la mano, incluyendo los siguientes:


Falanges - Los 14 huesos que se encuentran en los dedos de cada mano y también en los dedos de cada pie. Cada dedo tiene tres falanges (distal, media y proximal); el pulgar tiene sólo dos.

Huesos metacarpianos - Los cinco huesos que componen la parte media de la mano.

Huesos carpianos - Los ocho huesos que forman la muñeca. Los huesos carpianos están conectados a dos huesos del brazo: el cúbito y el radio.
En la mano pueden encontrarse numerosos músculos, ligamentos y vainas. Los músculos son estructuras que al contraerse, permiten el movimiento de los huesos de la mano. Los ligamentos son tejidos fibrosos que ayudan a unir las articulaciones de la mano. Las vainas son estructuras tubulares que rodean parte de los dedos.
¿Cuáles son algunos de los problemas comunes de la mano? Existen muchos problemas comunes de la mano que pueden interferir con las actividades cotidianas (su sigla en inglés es ADL), que incluyen los siguientes:
Artritis
La artritis es la inflamación de una articulación y suele producirse en la base del dedo pulgar. El dolor relacionado con la artritis puede deberse a distintas causas, entre ellas la inflamación de lo siguiente:
Membrana sinovial - La membrana sinovial secreta un líquido transparente y pegajoso que lubrica las articulaciones y los tendones.
Tendones - Los cordones resistentes de tejido que conectan los músculos con los huesos.

Ligamento - Una banda de tejido fibroso blanco, brillante y flexible que une las articulaciones entre sí y conecta varios huesos y cartílagos.
La osteoartritis.
Una enfermedad degenerativa de las articulaciones, es el tipo de artritis más común entre las personas de edad avanzada. Es una enfermedad de evolución lenta que afecta principalmente a las manos y las grandes articulaciones que soportan el peso del cuerpo, como las rodillas y las caderas. La osteoartritis de las manos o caderas puede ser hereditaria o puede aparecer como consecuencia de lesiones, uso excesivo, distensión muscular o fatiga.
Nódulos de Heberden.
Alargamiento anormal del hueso o cartílago, del tamaño de un chícharo o más pequeño, que puede aparecer en las articulaciones de los dedos y puede agravarse con la aparición de la osteoartritis.

Síndrome del túnel carpiano.
El síndrome del túnel carpiano es una condición en la que se produce la compresión del nervio mediano al pasar por el túnel carpiano de la muñeca, que es un espacio estrecho y confinado.
Puesto que el nervio mediano proporciona las funciones motora y sensorial al pulgar y a los tres dedos del medio, esto puede provocar muchos síntomas.
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes del síndrome del túnel carpiano. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir los siguientes:
  • Dificultad para hacer un puño.
  • Dificultad para agarrar objetos con una o ambas manos.
  • Dolor y, o adormecimiento en una o ambas manos.
  • Sensación de hormigueo en los dedos.
  • Sensación de hinchazón en los dedos.
  • Ardor o cosquilleo en los dedos, especialmente en el pulgar y en los dedos índices y medio.

Los síntomas del síndrome del túnel carpiano pueden parecerse a los de otras condiciones como la tendinitis, bursitis o artritis reumatoide. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

El tratamiento puede incluir lo siguiente:

Férula en la mano (para ayudar a evitar el movimiento de la muñeca y disminuir la compresión de los nervios dentro del túnel).

Medicamentos antiinflamatorios (para reducir la hinchazón) orales o inyectados (en el espacio del túnel carpiano).

Cirugía (para aliviar la compresión de los nervios en el túnel carpiano).

Cambiar la postura del teclado de la computadora, o efectuar otros cambios ergonómicos.

Quistes ganglionares

Se pueden formar quistes blandos llenos de fluido en la parte frontal o posterior de la mano sin motivo aparente. A estos quistes se les denomina quistes glanglionares, son los tumores benignos (no cancerosos) de tejido blando más comunes de la mano y la muñeca.

A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de los quistes ganglionares. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Irritación o dolor de la muñeca que se intensifica con el uso repetido.
  • Hinchazón localizada de crecimiento paulatino acompañada de un dolor leve y debilidad en la muñeca.
  • Un quiste aparente que es suave, firme, redondeado y o sensible.

Los síntomas de los quistes glanglionares pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

Al principio, cuando el quiste es pequeño e indoloro, el tratamiento no suele ser necesario. Sin embargo, el tratamiento suele ser necesario cuando el quiste comienza a desarrollarse e interfiere con las funciones de la mano. El tratamiento puede incluir lo siguiente:

Reposo.
Férula.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
Aspiración.
Inyecciones de cortisona.
Cirugía.

Problemas de los tendones

Dos de los problemas principales relacionados con los tendones son la tendinitis y la tenosinovitis.

La tendinitis, o inflamación de un tendón (cordones resistentes de tejido que conectan los músculos con los huesos), puede afectar a cualquier tendón, pero es más frecuente en la muñeca y los dedos de las manos. Cuando los tendones se irritan, se produce hinchazón, dolor e incomodidad.

La tenosinovitis es la inflamación del revestimiento de las vainas tendinosas que rodean los tendones. Si bien es más frecuente que se inflame la vaina tendinosa, también se pueden inflamar al mismo tiempo tanto la vaina como el tendón. La causa de la tenosinovitis a menudo es desconocida, pero generalmente influyen la distensión, el uso excesivo, las lesiones y el ejercicio excesivo.

La tendinitis también puede estar relacionada con alguna enfermedad (como por ejemplo la diabetes o la artritis reumatoide).

Entre las alteraciones más frecuentes de los tendones se incluyen las siguientes:

Epicondilitis lateral (conocida popularmente como codo de tenista) enfermedad caracterizada por dolor en la parte posterior del codo y del antebrazo, a lo largo del lado del dedo pulgar, cuando el brazo se encuentra paralelo al cuerpo y el dedo pulgar hacia afuera. El dolor se debe a un daño en los tendones que flexionan la muñeca hacia atrás, en sentido opuesto a la palma.

Epicondilitis medial (conocida popularmente como codo de golfista o codo de beisbolista) enfermedad caracterizada por un dolor que se extiende desde el codo hasta la muñeca en el lado del antebrazo que corresponde a la palma. El dolor se debe a un daño en los tendones que flexionan la muñeca hacia la palma.


Tendinitis del manguito rotatorio. Trastorno de los hombros que se caracteriza por la inflamación de la cápsula del hombro y de los tendones relacionados.


Tenosinovitis de DeQuervain. Es el tipo más frecuente de tenosinovitis que se caracteriza por la inflamación de la vaina tendinosa de los tendones del pulgar.


Dedo en resorte. Tenosinovitis en la que la vaina del tendón se inflama y se engrosa, impidiendo así que la persona pueda extender o flexionar sin dificultad el dedo o el pulgar afectados. El dedo o el pulgar pueden bloquearse o "dispararse" repentinamente.

El tratamiento de la mayoría de los problemas de los tendones puede incluir lo siguiente:

Modificación de la actividad.
Férula o inmovilización.
Inyecciones de esteroides.
Medicamentos antiinflamatorios.
Cirugía.

Recordemos que en nuestras manos está la salud de las manos, tengamos cuidado en nuestras prácticas y trabajos cotidianos. Mucha suerte y nos vemos en el kwoon.

Sin que suene a comercial, en lo personal he encontrado en la pomada Xray, un aliado muy eficaz para los problemas de articulaciones, codos y manos.