jueves, 2 de julio de 2009

KALI ESKRIMA ARNIS / PRINCIPIOS Y CONCEPTOS

Si hay algo que distingue notablemente al Kali Filipino de cualquier otro sistema es que todas sus áreas de entrenamiento, sean éstas con armas o con manos vacías, están orientadas por un mismo conjunto de principios y conceptos.

A pesar de la gran diversidad de escuelas o estilos y más allá de las diferencias de terminología e incluso de métodos de entrenamiento, podemos afirmar que los siguientes conceptos y principios son comunes a la mayoría de los sistemas.

Zoneo: Habilidad de ubicarnos a través de los desplazamientos en posiciones lo más seguras posibles frente a nuestro oponente, tanto para evadir sus ataques como para lograr realizar los nuestros, sean estos golpes, cortes, atrapes, etc. Cuando se trata de varios atacantes mediante la acción de zonear se buscará estar siempre fuera del alcance del mayor número de adversarios de forma tal que los enfrentemos de a uno.

Otra habilidad fundamental que se desarrolla con un apropiado trabajo de desplazamientos es la capacidad de movernos con fluidez y soltura de una distancia a otra; podemos decir esquemáticamente que existen tres distancias, que en un combate están en permanente cambio: distancia larga, media y corta.

Ángulos de ataque: La respuesta de un practicante de Kali ante una agresión no estará en función del tipo de técnica con la que se enfrente, sino en relación al ángulo de ataque; no interesa demasiado si este ataque se realiza con un bastón, un cuchillo, un machete, un arma improvisada o con las manos vacías, la base de respuestas será siempre la misma.

La cantidad de ángulos de ataque y en consecuencia las respuestas ante éstos varía entre los distintos estilos y escuelas, podemos decir que la mayoría utiliza un patrón de 12 ángulos de ataque.

Atributos: La idea central que recorre todo el entrenamiento del Kali es conseguir desarrollar en el practicante los atributos necesarios para lograr un nivel importante de efectividad. Estas habilidades necesarias para un luchador son muchas, algunas de las principales son: coordinación, fluidez, potencia, velocidad de reacción, movilidad, sentido de la oportunidad ritmo, sensibilidad, agilidad, etc.

Esta idea es lo que llevó a desarrollar distintos ejercicios para todas las distancias de combate tales como la sumbrada, hubud lubud, sagang labo, numerado, contradas, etc, donde lo que se busca es desarrollar la continuidad de golpes, figuras y defensas sin detenerse ni estancarse. El objetivo es mantenernos en movimiento mientras nos adaptamos a las energías del adversario, sin paralizarnos ante un error, ya que hacer esto aunque sea por un segundo en un enfrentamiento real podría costarnos muy caro.

Destrucción de miembros: "Si arrancamos los colmillos a una serpiente, esta deja de ser peligrosa", así es como explican los filipinos este principio. Quizás sea en el combate con cuchillo donde se vea más claramente esta idea, si logramos realizar un corte en el brazo armado de nuestro atacante, que es el que tenemos más cerca e implica un mayor peligro, es muy probable que su arma caiga y quedemos nosotros en ventaja.

Sin embargo la idea de destruir los miembros que atacan podemos verla aplicada al entrenamiento de todas las áreas, inclusive también en el entrenamiento de manos vacías, reemplazando el arma cortante o el palo por nuestros nudillos, codos, rodillas o pies. Estos golpes irán siempre dirigidos a puntos vitales o muy sensibles, tales como: nervios, tendones y músculos de los miembros inferiores y superiores.

Chequeo: Es la acción de tener controlados los movimientos del adversario para que no continúe con su ataque, utilizando nuestra mano desarmada o mano "viva"; ya sea tapando, atrapando, agarrando o golpeando. El desarrollo de la capacidad de utilizar la mano de chequeo de forma efectiva y espontánea se logra fundamentalmente con los ejercicios tanto de doble bastón como de espada y daga.