Recibir lo que viene, ir cuando se retira, y continuar cuando la mano es liberada.
¡No luches con la fuerza, absórbela, fluye con y en ella, úsala! .
El mayor pecado que un hombre de Wing Chun puede cometer es oponer fuerza contra fuerza. Recíprocamente, la virtud más alta es aprender a utilizar la fuerza de su adversario y volverla contra él.
¡Aprender a usar la fuerza de un adversario eficazmente no es ninguna tarea fácil, sobre todo si el adversario es fuerte y rápido. El estudiante de Wing Chun se beneficia a través de un programa de entrenamiento paso a paso que gradualmente desarrolla la sensibilidad necesaria, flexibilidad y reflejos para la defensa realista.
Aunque los métodos de entrenamiento específicos y técnicas tratadas son peculiares del Wing Chun los principios básicos involucrados son universales.
La primera fase de aprendizaje se librará de su propia fuerza; la segunda fase de aprendizaje se librará de la fuerza de su adversario. Sólo entonces puede que logre la tercera fase y final que es pedir prestada de verdad la fuerza de su adversario.
La primera fase, la de abandonar la dependencia psicológica profundamente arraigada en la fuente del poder muscular, es la más difícil de aceptar para un estudiante. Esto es especialmente verdad en los estudiantes más fuertes que han aprendido de sus experiencias en la vida a confiar en sus músculos. ¡Sin embargo, tales estudiantes cambian rápido de opinión cuando sus hermanos más débiles empiezan a superarlos en habilidad!
El simple hecho de resistir con fuerza es pecado frente al concepto de fluir con, y usar la fuerza de su oponente. Para lograr esto debes volverte "suave." Por "suave" NO se quiere decir flojo como un tallarín húmedo, sino suave y elástico como una tira de bambú.
Por contraste, el hombre flexible, dobla sus brazos como bambú y comprime antes de un ataque fuerte y suelta de golpe con velocidad cuando cesa la fuerza.
En Wing Chun los brazos funcionan como muelles, absorben y devuelven la energía que ellos reciben. Este "principio de resorte" es uno de los medios más básicos de pedir prestada la fuerza del adversario. Además, el concepto de "energía elástica" es fundamental en la teoría del Wing Chun.
Usando los dos brazos simultáneamente: Este concepto implica que el practicante debe mover sus brazos independientemente de sus hombros y cuerpo.
Para desarrollar esta habilidad, debe practicar la forma "SIU LIM TAO" de la manera correcta. Esta forma entrena la mente para que sea capaz de controlar ambos brazos al mismo tiempo, una de las críticas más frecuentemente realizadas al sistema es que debido a este movimiento independiente de los brazos, parece que las acciones no poseen fuerza. Nada más lejos de la verdad. La potencia es el resultado de la velocidad y de golpear a través del blanco. Un practicante entrenado para usar los desplazamientos de la forma apropiada golpeará con enorme potencia en sus acciones ofensivas. Igualmente puede generar una gran velocidad en una distancia muy corta. Comparados con los golpes de otras disciplinas, los cuales dependen del cuerpo, los aplicados en el Wing Chun en el peor de los casos son iguales en potencia.
