lunes, 10 de junio de 2013

La constancia

Del latín constantĭa, la constancia es la firmeza y perseverancia en las resoluciones.
Se trata de una actitud o de una predisposición del ánimo respecto a un propósito.
Recuerdas ese primer día en que llegaste a la escuela o gimnasio lleno de energía y entusiasmo para tomar tu primera clase de arte marcial, ¿Lo recuerdas?
Sin temor a equivocarme estabas feliz, por fin iniciarías el entrenamiento que desde hace mucho tiempo estabas buscando, en tu mente solo existian estas palabras, entrenar, aprender, progresar. Te compraste el uniforme oficial, el equipo necesario y hasta lo que no requerias también adquiriste. En ese momento la palabra constancia llenaba tu mente y tu ser. Quizás no te diste cuenta, pero todos los planes a futuro que se generaran a partir de esa clase dependerían de la CONSTANCIA.

¿DE QUE ESTOY HABLANDO?

Precisamente de eso, de CONTANCIA, una ACTITUD que poco a poco se va dejado en casa; donde esta esa energía, ese entusiasmo con la que iniciaste tu entrenamiento, en que parte del camino se perdió el interés por aprender, o acaso crees que ya dominas todo, que llegaste a la meta, que ya no puedes aprender nada porque ya lo sabes todo, si después de un año de entrenamiento supones que estas en un nivel muy avanzado, permíteme tirar tus sueños por la borda.
Si regularmente se tienen entrenamientos tres veces a la semana de una hora, al mes tendrás acumuladas 12 horas, digamos que durante el año hay clase 11 meses, al final del año solo has tenido un entrenamiento real de 132 horas que convertidas a días nos dan 5.5 días. Eso sin considerar que puede haber periodo de vacaciones, compromisos y que fuiste de los más asiduos y comprometidos y nunca faltaste.

Y esto no es para desanimarte, por el contrario es para que pongamos los pies en la tierra y VEAMOS que aun tenemos mucho camino por recorrer, hay que repasar las mismas técnicas una vez, otra vez y finalmente otra vez.
Si piensas que tu instructor ya no tiene nada que enseñarte, que ya te las sabes todas, que lo que practicas cuando asistes a entrenar ya lo viste, que ese material es para principiantes y no para “avanzados” como tú, que a cada sesión de entrenamiento debes de ver algo nuevo, si piensas así después de un año o más, deja decirte QUE NO HAS APRENDIDO NADA.

Si alguna vez has leído historia y desarrollo de algunos estilos marciales, recordaras que los fundadores o mejores representantes de algún estilo estuvieron junto a su Maestro durante periodos que iban de 10 a 12 años, ¡ah!, pero que crees, ellos si entrenaban diario y durante 5 o 6 horas mínimo, vez la diferencia.

Sencillo: 6 horas al día por 30 días de un mes, es igual a 180 horas, por 12 meses, 2,160 horas al año, si lo convertimos a días serían 90 días de su vida o 3 MESES DE ENTRENAMIENTO EFECTIVO.

Es hora de retomar tu actitud y constancia, después de todo TU FUISTE QUIEN DECIDIO INICIAR EL ENTRENAMIENTO. La responsabilidad es tuya, un instructor solo puede enseñarte el camino, recorrerlo depende de tí.